Toxinas: Vivimos rodeados en el mundo
Por más que queramos evitarlas siempre van a estar ahí.
Hay dos tipos de toxinas; las endógenas provenientes del metabolismo normal de las acciones que realiza nuestro organismo como consecuencia de su funcionamiento, y otras son exógenas que son las que enfrentamos día a día en el mundo en el que vivimos.
Afortunadamente nuestro organismo fue creado y previsto de órganos excretores que ayudan a mantener un perfecto equilibrio.
Toxina es cualquier sustancia química, física, electromagnética, emocional o mental, que modifica o daña un sistema bilógicamente equilibrado, llevando a fallas en los procesos, bloquean sistemas, son capaces de unirse a estructuras celulares y también al ADN alterando la respiración celular acumulándose en la matriz extracelular, es decir, entre las células impidiendo su correcta comunicación y poner así en peligro la vida.
Dentro de las sustancias exógenas tenemos el alcohol, el tabaco, las drogas, los medicamentos, los aromatizantes, edulcorantes, gases, metales pesados, plásticos, pegamentos, pinturas, productos de limpieza, etc, que no terminaríamos de enumerar, pero están presentes en nuestra vida diaria y las pasamos desapercibidas, por tal razón es más importante saber identificar en qué momento hay un exceso de estos en nuestro organismo y aprenderlas a eliminar o disminuir.
Los síntomas que se pueden presentar por un exceso de toxinas, son dolor de espalda o de cabeza, cansancio injustificado, mala digestión recurrente, mal humor, irritabilidad, dolores de cabeza, ansiedad, perdida de memoria, o de concentración, insomnio, problemas cutáneos, retención de líquidos, celulitis, obesidad, dolores musculares, etc.
En medicina estética y antiaging, se manifiesta el exceso de toxicidad, por disminución en la vitalidad y cambios en las estructuras de la piel, ya que la acumulación de toxinas en la matriz extracelular, que es donde se encuentra la mayoría del colágeno y el ácido hialurónico, hace que estas pierdan su estructura inicial manifestándose en envejecimiento prematuro, flacidez, etc.
Por tanto, hay enfermedad cuando hay una expresión exagerada de los mecanismos de defensa contra las toxinas o el intento que hace el mismo por compensar la lesión toxica.
Puedes también experimentar como solución para la generación de toxinas es realizar un retiro espiritual.
La detoxificación, es un proceso mediante el cual las toxinas son movilizadas para ser neutralizadas y convertidas en formas menos severas o menos toxicas y finalmente ser eliminadas por nuestros órganos principales de excreción, como lo es el hígado, el riñón y la piel, finalmente interviene en el proceso de drenaje el sistema linfático.
En medicina antiaging, como parte de nuestro tratamiento iniciamos con un proceso de detoxificación, que dependiendo la valoración médica se puede llevar a cabo por vía oral o tratamiento con sueros intravenosos, para estimular la liberación de toxinas de estructuras profundas, también se recomienda al paciente como parte del tratamiento beber como mínimo 2 litros de agua al día, reducir niveles de estrés, llevar una dieta equilibrada, evitar alimentos procesados, no fumar, reducir ingesta de alcohol, café, té negro, dormir las horas necesarias, hacer ejercicio con regularidad y finalmente mantener una actitud positiva ante la vida.
* Los resultados obtenidos de los tratamientos pueden variar en cada persona, por lo tanto los resultados de los tratamientos no pueden garantizarse al 100%
En conclusión, recordemos que la belleza es el reflejo de un buen estado de salud.
Dra. Paola Gomez .Medico U. Rosario. Magister medicina Estetica U. Complutense de Madrid
Dra. Lorena Pinzon. Medico U. Nacional. Magister Medicina estética . U de Valencia.